Hoy hay Luna Llena. Ella, para mí, es un recordatorio: todo pasa. La vida es un ciclo que se repite infinitamente. Y, como tal, suele llevarnos a inicios poco deseados, a inicios que tienen un sabor amargo, nostálgico e inclusive a derrota.

Hoy hay Luna Llena. Ella, para mí, es un recordatorio: todo pasa. La vida es un ciclo que se repite infinitamente. Y, como tal, suele llevarnos a inicios poco deseados, a inicios que tienen un sabor amargo, nostálgico e inclusive a derrota.
A Isabel Villanueva, mi abuelita, -ita, con ese diminutivo que, para ella, denotaba cariño.
Creo que mi expectativa radica en que Agridulce pueda ser luz, barco, puente… vida, para quien así lo necesite, sabiendo que ha sido el mío.
En cuanto recibí su mensaje, temblé. Me gustaría negarlo, decir que no me dolió, decir que seguí con mi vida como si él no estuviera escribiéndome, pero estaría mintiendo. Accedí a verlo, a tener esa conversación que tantas veces imaginé en mi mente.
Que quede un agridulce vestigio, del año en que quise morir pero no lo hice.
Tengo un poema en mi cuerpo, o tal vez mi cuerpo es el poema, o tal vez mi cuerpo es una metáfora, ante la imperante necesidad que tengo, de apropiarme, de hacerme mía, de habitarme y reclamar mi vida.
En ocasiones, el pasado trata de apropiarse de mi cuerpo, de someterlo con base en los recuerdos. Respiro, me miro en el espejo, intento traer mi cuerpo a la realidad, de hacerlo mío. No permitiré que el pasado me aísle. No, en este, mi cuerpo, ya no.
Mi carga no ha perdido peso, sino que se han sumado manos para sostenerla. No se trata de salvarnos mutuamente porque la realidad es que cada una se salva a sí misma al tejer comunidad. Caminamos juntas. Nos sostenemos
Huir a veces es darle la espalda al mundo, aunque también, en el camino, puede ser darnos la espalda. Para mí, huir significa dejar de escribir. Cuando comencé a contarla, pensé que se trataba acerca de mi proceso para sanar el haber estado en una relación abusiva. Hoy sé que no es así. En realidad, Agridulce es acerca de mi camino para aprender a ser vulnerable. Es un caminar diario, en el que cada paso cuenta.
Esta lista enumera algunas formas que he aprendido que sirven para identificar el abuso. De ninguna manera son una receta o las únicas maneras de identificarlo. Son un punto de partida. Son, de hecho, el mío. 25 formas para sembrar semillas...