Hoy perdí la batalla. Me perdí en la necesidad de hacerte entender. Me derrotaste. Y, con ello, me encontré.

Hoy perdí la batalla. Me perdí en la necesidad de hacerte entender. Me derrotaste. Y, con ello, me encontré.
Creo que mi expectativa radica en que Agridulce pueda ser luz, barco, puente… vida, para quien así lo necesite, sabiendo que ha sido el mío.
En cuanto recibí su mensaje, temblé. Me gustaría negarlo, decir que no me dolió, decir que seguí con mi vida como si él no estuviera escribiéndome, pero estaría mintiendo. Accedí a verlo, a tener esa conversación que tantas veces imaginé en mi mente.
Este poema es la recopilación de las voces de distintas mujeres. Por ello, el poema es de todas, es, precisamente, un entramado de nuestras vidas. La mujer que me inspira todos los días: mi mamá, mi abuela, mi hija, mi hermana... algunos nombres, sin jamás nombrarlas a todas...
Me gustaría que supieras cómo me sentí. Me gustaría que supieras que sí, las niñas recordamos, vemos y sentimos todo lo que pasa a nuestro alrededor. Me gustaría que supieras que tus actos no me definen a mí, pero a ti sí.
Historia de una dinastía de mujeres que, a través del tejido, transmiten habilidades, sabiduría y, principalmente, amor.
A través del tiempo, he logrado hablar, poco a poco y cada vez más. Ya no se me quiebra la voz. Ya no soy ella. He logrado separarme de aquella piel que violentaron. He logrado limpiarla.
En ocasiones, el pasado trata de apropiarse de mi cuerpo, de someterlo con base en los recuerdos. Respiro, me miro en el espejo, intento traer mi cuerpo a la realidad, de hacerlo mío. No permitiré que el pasado me aísle. No, en este, mi cuerpo, ya no.
De los secretos que han surgido en cuarentena, descubrí una carta, escrita hace dos años, para nunca entregarla a su destinatario: un gitano. Un dios esporádico que me cambió la vida y que hoy merece salir para borrarse de los recuerdos del mundo.
Esta lista enumera algunas formas que he aprendido que sirven para identificar el abuso. De ninguna manera son una receta o las únicas maneras de identificarlo. Son un punto de partida. Son, de hecho, el mío. 25 formas para sembrar semillas...